“Un jugador amateur entrenado saca mucha diferencia”

MAYO | 2015

Esteban Pizzi, preparador físico de Boca y de la Selección Argentina de Futsal, sostiene que al menos dos entrenamientos semanales favorecen notablemente el rendimiento de un futbolista.

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Esteban Pizzi reparte sus horas entre el predio de la AFA en Ezeiza, donde prepara físicamente a la Selección Argentina de Futsal; La Boca, donde entrena al primer equipo de fútbol de salón Xeneize; y nada menos que en Caballito, en donde suda la gota gorda como Subdirector de Deportes de Ferro, un club con una innumerable oferta de actividades. Disfruta su trabajo, pero tiene claro que su pasión pasa por la caprichosa bocha gajeada: sueña con poder despuntar el vicio como director técnico de un equipo... aunque, a la hora de sugerir tips para un equipo amateur, le brota el preparador físico de las tripas: “No tengo dudas que lo recomendable para un futbolista amateur es estar bien entrenado. Con ese aspecto puede sacar ventaja. Para rendir mejor los sábados o domingos, un deportista recreativo tiene que tener -al menos- dos estímulos por semana (además del partido). Y lo ideal sería que haya un descanso de 72 horas entre un estímulo y otro”.

HSJ: ¿Qué tipo de entrenamiento recomendás?

EP: Yo sugiero que se apunte a cuatro o cinco conceptos fundamentales: resistencia cardiovascular (que pueden ser trabajos aérobicos con distancias cortas y pausas), fuerza, resistencia, trabajos de flexibilidad, trabajos con un nutricionista. Estos ítems dan resultado en el corto plazo.

HSJ: ¿Qué tipo de nutrición recomendás?

EP: Un nutricionista podría ser más preciso, pero lo que se busca es una dieta equilibrada para cada persona. Fundamentalmente no saltear comidas e ingerir hidratos de carbono antes de la competencia.

HSJ: ¿Qué tipo de entrenamiento se puede realizar para mejorar las cualidades técnicas?

EP: Hay una fase de la vida de un jugador que se llama “fase sensible” (entre los siete y los doce años) que es donde tendría que haber mejorado la técnica individual. Un futbolista recreativo esa etapa de su vida ya la vivió, aunque eso no significa que no pueda mejorar o perfeccionar su técnica. Fundamentalmente, la técnica individual debe estar acoplada a un trabajo táctico colectivo que se rentabiliza más que trabajos en parejas o contra una pared. Yo recomiendo realizar ejercicios en distintas superficies, porque mejora la capacidad de coordinación especifica, me refiero a la técnica del jugador. Que un futbolista amateur vaya adquiriendo distintas formas de dominar la pelota en diferentes superficies es fundamental. Hoy trabajo con la selección de fútbol playa, de Futsal y las juveniles de fútbol de campo, y he realizado entrenamientos donde programo ejercicios en pasto, arena y parquet. Un ejercicio integrado donde busco la mejora de una capacidad especifica.

HSJ: ¿Hay jugadores amateurs que se pueden sentir más cómodos jugando fútbol 5 que 11?

EP: Sí, porque hay varias diferencias. Una cancha de fútbol 11 mide 100 metros por 70 metros, y una de Futsal 40 por 20, o sea que entran 9.8 canchas de Futsal en una cancha de fútbol 11. Si hacés un paralelismo entre la cantidad de metros cuadrados por jugador, mientras que en un partido de fútbol 11 juegan 22 jugadores, en Futsal lo hacen 10, por lo que si entran 9.8 canchas estamos hablando de que en fútbol 11 tendrían que ser 100 jugadores de fútbol al mismo tiempo. Imaginate si un jugador de Futsal no tiene que ser técnico.

En líneas generales, un federado de alto rendimiento de campo recorre entre 10 y 12 kilómetros en promedio. Uno de Futsal, 6 kilómetros (los defensores corren menos y los volantes, más). Mientras uno de campo realiza ejercitaciones a baja intensidad o caminando, uno de Futsal lo hace a alta intensidad. Son deportes muy parecidos, pero a la vez diferentes.

HSJ: ¿Cuáles son los aspectos a trabajar en el proceso de formación?

EP: Yo entiendo el entrenamiento como un problema global donde conviven 5 aspectos: técnica, táctica, preparación física, preparación táctica y teórica (que sería el cuidado personal, entendimiento del reglamento, etc.). El fútbol es globalidad, abarca todo eso. Uno no sabe dónde arranca lo técnico, dónde termina lo físico o dónde está la falla psicológica. Hay que atacar de forma global los problemas.

HSJ: Vos sos coordinador en Ferro, que sumó a su oferta deportiva el fútbol femenino. ¿La considerás una actividad en auge a nivel amateur?

EP: A nivel recreativo, el fútbol femenino es un boom. Hay torneos por donde uno quiera que vaya: por el interior, por Capital Federal y Gran Buenos Aires. El tema es que hay un gran déficit en lo que es la formación. En su infancia, las chicas han jugado a escondidas porque a veces el entorno o la familia no permitía la práctica de un deporte considerado -no por mí, sino por gran parte de la sociedad- de hombres. Eso repercute, porque llegan a los 15 o 16 años sin un bagaje de experiencias motrices que hoy no tienen porque no han podido practicar el deporte en su fase sensible, volviendo a lo que hablábamos antes. Entonces, si bien es un boom a nivel recreativo, necesita profundizar su población de base, y ahí vamos a tener un deporte que va a dar que hablar, sin dudas. Hoy, Ferro tiene un equipo de Primera compitiendo en AFA y una tercera división que abastece a esa Primera. Hay 40 chicas aproximadamente, estamos buscando formar una escuela de fútbol femenino de entre 8 y 12 años para favorecer el desarrollo.

Colaboró: @manufco