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Historias de Futsal con Lucho González

AGOSTO | 2017

Luis ‘Lucho’ González, se desempeña como ala en el futsal de Boca, ex jugador de la Selección Argentina y campeón de América con su país. Nos contó sus comienzos, su paso por Argentinos Juniors, su viaje a Italia y las mil horas de fútbol amateur.


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Después de su entrenamiento, 'Lucho', nos recibe para hablar de lo que más le gusta: 'Además de la entrevista, me gusta hablar de futsal'.

HoySeJuega: ¿A qué edad comenzaste a jugar en Argentinos?

Lucho González: En Argentinos comencé a los ocho años. No había infantiles, así que tuve que empezar a jugar en una categoría mayor a la mía. Arranqué en novena sin serlo. Estuve ahí hasta quinta división, donde un agente de River Plate me habló para ir. Fui a probar, pero estuve seis meses y volví a Argentinos.

HSJ: En esa época de los 14, 15 años ¿Ibas a jugar con tus amigos al fútbol? ¿Cómo eras jugando en el barrio?

LG: Siempre jugué, aparte de Argentinos, en los clubes de barrio. Ahora vivo en capital, pero toda mi vida la pasé en San Martín. En Provincia de Buenos Aires se hacen los juegos bonaerenses con las escuelas. Además de diferentes ligas en las que participaba con los clubes. Así que tenía dos o tres equipos. Vivía, yendo a entrenar, jugando los fines de semana dos o tres partidos (incluyendo el de Argentinos). Era la vida del fútbol en ese momento.

HSJ: ¿Y con 31 años se extraña esa vida de joven?

LG: Tuve la suerte de siempre convivir con el fútbol y el futsal. Siempre me dediqué a esto y nunca tuve otra cosa que me saque tiempo. En San Martín, vivía a cuatro cuadras de una cancha de Fútbol 5. Y me la pasaba ahí. Llegaba de la escuela y estaba a la tarde, a la noche, los fines de semana a la mañana. Pero si, se extraña el fútbol en todo momento.

HSJ: ¿Crees que esa niñez amateur le ayudó al jugador profesional?

LG: Si, porque siempre fui buscando mejorar en todo e ir compitiendo. De hacerlo en las ligas de barrio, pasé al fútsal y competí en AFA. Después los objetivos de equipo: pasar de Argentinos, que peleábamos por estar lo más alto en la tabla, a Boca Juniors donde hay otro compromiso y todo el año se lucha por el campeonato. Después llegar a la Selección y ganarme un lugar en cada convocatoria, ir a la competencia y tratar de ganarla. Uno como jugador profesional va buscando objetivos y en eso sí, ayudó el jugador amateur.

HSJ: Sos campeón de América ¿Qué se siente?

LG: Es una alegría inmensa. Sensaciones inimaginables e impensadas en ese momento, porque hasta que te pasa, no sabes ni cómo vas a reaccionar. Uno en ese momento dice ‘soy campeón de América’ y no te pesa tanto, no te pega como si ocurre con el tiempo. Siempre quiero volver a esos momentos.

HSJ: Boca, Selección Argentina y Nápoli ¿Qué me podes contar de la visita a Italia?

LG: En Nápoli, tuve la vida más profesional que un jugador puede tener. Sin dudas es más estricto que acá. La mayoría eran extranjeros. Me tocó vivir con un plantel de 14 jugadores: siete foráneos y siete italianos. Y los locales jugaban poco, eran más sparrings de los extranjeros. Yo fui sin familia, sin nadie y vivía exclusivamente para jugar. Estaba todo el día en la casa y me cuidaba obligatoriamente en todo: comía bien, descansaba mucho y hacía lo que debe hacer un jugador para estar a buen nivel.

HSJ: ¿La realidad con Boca es muy distinta?

LG: No, en Boca nos dan muchas cosas buenas. Lo que pueden y lo que no a veces. Los equipos de futsal entrenan a la noche y nosotros lo hacemos por la mañana dos o tres veces. Tenemos la suerte, algunos, de vivir del futsal y no tener otro trabajo. Otros, por elección, lo tienen y acomodan sus horarios en base a eso. Los que no, podemos descansar, estar con la familia, o con amigos. Está muy bien Boca. Podría decir que somos profesionales, aunque ningún papel lo confirme.

HSJ: Enfrentaste a Falcao, el mejor jugador del mundo en el deporte ¿Qué se siente?

LG: Es fantástico. Te toca marcarlo y no sabés con que cosa te puede salir. Tenés mucho respeto, tanto que pensás hasta en no pasar vergüenza. Porque te puede tirar algún ‘firulete’ lindo, de esos que aplaudís por tele, y en ese momento te lo puede hacer a vos. No podía ir a marcarlo de manera atolondrada porque temía pasar vergüenza y me ha tocado estar enfrente de él. Hizo pasar malos ratos a compañeros míos (risas). A mi nunca por suerte, pero es un gusto jugar contra él. También lo hice contra Ricardinho, el portugués, que está al nivel de Falcao, menos vistoso, pero con condiciones excepcionales.

HSJ: ¿Creces enfrentándolos?

LG: Si, uno crece entrenando con jugadores que son mejores que uno o que tienen cosas muy buenas. Y jugando contra ellos , aún más porque tomás las mejores cosas. Capaz que solamente son cosas mentales: decisiones o cuestiones de carácter

HSJ: ¿Cuál es para vos la clave para ser Ala en futsal?

LG: Hay tres clases de ala: el defensivo, el ofensivo y el completo. Hoy en día la mayoría son completos, pero se nota mucho cuando uno tiene características de ataque o defensa. Las claves son concentración y decisión. Para mí también es muy importante la fuerza mental que tiene cada uno. Después en base a lo que cada jugador es, en mi caso ofensivo, es clave ir para adelante y hacer las cosas bien cuando encaro a un defensor, o que el pase sea preciso. A eso, tengo que sumarle la menor cantidad de errores en defensa.

Para el defensor, es a la inversa: no equivocarse en ofensiva y ser bien fuerte atrás. El completo tiene un poco de las dos cosas, más que nada la concentración para hacer bien la doble labor.

HSJ ¿Cuán importante es el arquero en el fútsal?

LG: Siempre digo que el arquero tiene un gran porcentaje del equipo, para mi un 80 o 90% porque es el que te cuida el arco. Si vos haces diez goles y te hacen once, perdiste. Debajo de los tres palos y con los pies es muy importante. En nuestro equipo (Boca) es fundamental, porque llegamos muchas veces por partido, 20 o 30, y a nosotros nos llegan tres o cuatro y esas son claves, porque el arquero ahí tiene que estar siempre atento. Si él no responde, perdemos.

HSJ: ¿Y el uso del arquero jugador?

LG: Hay muchos DT’s que usan el arquero-jugador para tener más de posesión de la pelota. Algunos ya forman el equipo pensando en un guardameta que sepa jugar con los pies y ahí basar su juego en ofensiva con el arquero. Hay equipos muy trabajados que tienen al 1 en todo momento como jugador, en un lateral o un córner, que son jugadas peligrosas. Personalmente en Boca contamos con Guido Mosenson que se queda abajo de los tres palos, ahí transmite una seguridad impresionante.

En el futsal mayormente los partidos finalizan con arquero-jugador. No el arquero haciendo de jugador, sino un jugador haciendo de arquero, lo que da la facilidad del juego con los pies. El tema es que cuando se termina esa jugada y el jugador-arquero tiene que salir, debe ingresar el 1.

HSJ: ¿Algunas otras claves para ser jugador de futsal? Sin importar el puesto.

LG: Cualquiera puede ser jugador de futsal siempre y cuando se lo disponga. Lo importante son las ganas. En este deporte los que estamos en la cancha, aprendemos cosas nuevas siempre, todos los días hay para mejorar errores, reforzar actitudes positivas de cada uno y la concentración es clave. Practicar, entrenar siempre. Si tu debilidad son los pases, entrenarlos. Si estás flojo en marca, practicar marca. Yo soy un jugador que cree que siempre se pueden mejorar los errores y potenciar las cualidades. 


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