HSJ se sube al avión y viaje hacia Europa, más precisamente a la ciudad de Glasgow en Escocia. El espíritu amateur brota por las calles y se deposita en Royston, distrito en dónde encontramos al St. Roch’s FC. Y como era de esperar, nos hicimos eco al grito de “Go Candy”...
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Más de 11000 kilómetros separan la provincia de Buenos Aires con el estadio de los Candys. Hasta allá fue HoySeJuega, en una sección que nos transforma en internacional. Hablamos con Phil Toye, conocido como “Boxer”, quién es integrante del staff del St Roch’s. Más precisamente quién maneja todo lo necesario del vestuario y está en cada momento junto al equipo. El utilero, como en argentina lo conocemos.
A dos años de su centenario, el club St. Roch’s se sumerge en la Scottish Junior Football Association de fútbol 11. La liga caracterizada por el amateurismo desde sus raíces, tiene una organización extraordinaria pero a pesar de ello, cada uno de sus jugadores trabajan para poder lidiar con el día a día. El objetivo y el énfasis es claro: mantener el espíritu vivo. Jugar a pesar de las dificultades. Disfrutar de la pasión por el fútbol.
“Lamentablemente no tenemos un presupuesto que nos permita crecer al nivel profesional por ello mismo debemos atraer a todos aquellos talentos que ofrece nuestra ciudad y así crecer”, cuenta Phil sobre la lucha diaria para mantener al equipo a flote.
A solo 11 minutos en auto desde la estación central de Glasgow, James McGrory Park es la casa de los Candys. Una de las particularidades que deslumbra, a diferencia de otros clubes, es que el estadio lleva el nombre de quién logró cumplir el sueño de muchos futboleros: vestir la camiseta del seleccionado escocés. Asombroso, sí. Del amateurismo en St Roch’s de la década de 1920 al azul radiante representativo del país.
El plantel conformado por 22 entusiastas entrena los lunes y miércoles con la mira puesta en el partido de fin de semana. Por las noches, cuando cada uno de ellos finaliza la jornada laboral, se ejercitan bajo las órdenes de Andy Cameron. Su manager, su guía.
“Tenemos hinchas brillantes. La pasión con que nos apoyan es alucinante. Alquilan entre todos un micro y nos acompañan a todos los partidos. Para estos niveles de fútbol es casi impensado”, nos relata “Boxer” en medio de emociones encontradas. “Comparto tantas cosas con los jugadores que me enorgullece pertenecer a este equipo. Lo das todo sin esperar nada a cambio. Es nuestro espíritu amateur que nos hace feliz”, agrega Phil.
Al igual que los jugadores, los pocos integrantes que buscan el rumbo del equipo (manager, asistente, utilero, amigos) son personajes como cualquiera de nosotros. Juegan y apoyan el fútbol desde su lugar, con una voluntad que genera el subsistir en este deporte, con idas y vueltas. La lucha diaria de poder tener las camisetas limpias para el partido, el organizar el entrenamiento en las noches frías de Glasgow o el simple hecho de retratar las miles de imágenes en fotos que luego serán compartidas en sus redes sociales.
Lo principal es hacer rodar la pelota. Después, todo lo que pueda suceder después, será resuelto cuando el árbitro sancione el final del encuentro.
Facebook: https://www.facebook.com/StRochsFC/
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