Lía Maciel es una de las chicas que juega para Desco, un equipo que tiene talento como ambición. Si bien la promesa era que jugarían un amistoso entre ellas, al verlas tocar la pelota todo queda muy en claro: con casi profesionales. Quizás este pensamiento no esté muy lejos de la realidad, entre sus filas tienen a Daniela Nevares una jugadora de futsal profesional de Racing club. Desco se armó hace un tiempo atrás y hoy pretenden ganar todo lo que se les ponga en frente. Sin embargo, para ellas que compiten en el torneo Irlandés de San Isidro, en donde  ya salieron campeonas la temporada pasada, jugar a la pelota es también parte de la diversión.

HSJ ¿Por qué se llaman Desco?

Lía: El equipo se formó hace dos años, al principio se llamaba Desconfirmadas y se cortó. Quizás por llamarlo siempre Desco terminó quedando de esa manera.

HSJ: ¿Cómo surge el equipo?

Lía: Nos conocimos jugando en contra en un torneo.  Pero pegamos buena onda y se armó. Creo porque se dio un engranaje perfecto para un equipo. Tenemos mucha tolerancia y eso es lo que nos lleva a estar unidas.

HSJ: ¿Cuántas veces jugamos en la semana?

Lía. Con Desco solo una, pero el resto tenemos otros equipos. Jugamos los viernes en un torneo que se llama Lady Sport y los sábados en La Rana Club, en Pilar.

HSJ: Juegan mucho, ¿Qué significa el fútbol para ustedes?

Lía: al principio era juntarnos con amigas pero se creó algo más que una simple amistad, vimos que podíamos lograr muchas cosas y ahora podríamos sintetizarlo en una sola palabra: la pasión.  Nos apasiona muchísimo jugar al fútbol, le ponemos mucha garra, somos muy compañeras y además es un sacrificio.

HSJ: ¿Cómo se organizan para jugar?

Lía: En la semana siempre hay una que está buscando torneos, un partido, o algo para no dejar de jugar al fútbol. Sino arreglamos un partido nos reunimos a comer algo rico, cocinamos, vamos a la casa de alguna de las chicas y pasamos un lindo momento. Nunca perdemos el contacto, nos comunicamos por Facebook y por Whatsapp. De hecho, Desco tiene una página en face donde subimos lo que pasa cada fecha.

HSJ: ¿Cuántas son las jugadoras del equipo?

Lía: Somos ocho. Para los partidos siempre tratamos que estén todas a menos que alguna le surja algo de trabajo, pero la idea fundamental es que no falte ninguna.

HSJ: ¿Alguna anécdota inolvidable del equipo?

Lía: Nunca me voy a olvidar un partido que íbamos perdiendo 4 a 1. Era la primera vez en mucho tiempo que estábamos abajo en el resultado. El árbitro quería cortar el segundo tiempo pero una de las chicas le dijo que no lo haga que lo íbamos a dar vuelta. El tipo se rio pero siguió pensando que era imposible, el otro equipo era muy bueno. Antes de empezar el segundo tiempo nos propusimos ponernos las pilas y terminamos 5 a 5. Hubo dos goles que no nos cobraron porque fueron jugadas muy al límite pero, para nosotras, fue todo un triunfo.

HSJ: ¿Son muy competitivas?

Lía: Sí, siempre lo somos. Nuestras personalidades nos llevan a eso, nos gusta. Capaz alguna no sea así pero el resto la lleva a querer ganar todo. No todas somos cracks, tampoco me considero uno, pero tratamos de poner lo mejor de cada una y lo que más podamos para sumar al equipo. Y, eso es lo que más  valoramos. Cada una da algo que quizás la otra puede: una es más habilidosa, la otra más rápido o una más perseverante y por eso nos complementamos muy bien. 

HSJ: ¿Hay premios y castigo si alguna se equivoca?

Lía: no, pero si la pifias varias veces te dicen que te vayas un rato para atrás, vas descendiendo de a poco de tu puesto.

Las chicas se abrigan rápido para que el frío no las afecte, sopla un viento helado en la canchita que alquilaron en Olivos, a unos metros del río, pero eso no las molesta. Pese que se terminó el tiempo en el que pueden estar dentro de la cancha se quedan ahí sentadas, haciendo tiempo, charlando o jugando a hacerse la pelota un rato más, total no hay otro equipo que reclame el lugar.

Torneo El IRLANDÉS