Lesiones en el fútbol

ABRIL | 2014

¿Te tiró cuando te sacrificaste para evitar el gol? ¿Pasaste a dos rivales pero el último te levantó por el aire y ahora te duele todo? ¿Sentiste un pinchazo? Con esta guía vas a saber qué son, cómo se combaten y producen las lesiones más habituales del deporte.

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Día a día, fecha a fecha, partido a partido, se observan lesiones de diferente índole que perjudican la vida del deportista, ya sea amateur o profesional. Para que ninguna pueda agarrarte desprevenido, elaboramos este informe, de la mano de Edward Hernández (profe del grupo de entrenamiento Skills Trainning Team), que contará cuáles son las heridas más comunes, cómo se producen y cómo conviene tratarlas.

Por empezar hay que decir que las lesiones se dividen en tres tipos, cutáneas (cortes, rasguños o quemaduras por frío o calor), Oseas (fracturas) y musculares. Las que suelen verse normalmente son las de este último tipo y las mismas pueden ser:

Sin sobrecarga

Contracturas

Síntomas: Ocasiona rigidez muscular, el lesionado siente como si cargara una bola o nudo en la zona afectada. Pueden durar varios días.

Aparición: Se producen por un esfuerzo desproporcionado y/o la reiteración de gestos o posturas.

Tratamiento: Se pueden tratar con calor, masajes, la aplicación de pomadas musculares, reposo y elongación (para generar una mejor irrigación sanguínea), acompañando esto de un entrenamiento bien planificado.

Agujetas

Síntomas: Producen dolor muscular, pesadez y pinchazos, lo que impide la realización de ciertos movimientos.

Aparición: Se pueden ver en personas con poca actividad física, aunque también suelen aparecer en personas que entrenan pero realizan un ejercicio poco habitual o con un esfuerzo desmedido.

Tratamiento: Se combaten con hielo y con una disminución de la actividad física.

Calambres

Síntomas: Se contrae el músculo de manera involuntaria y la misma suele ser intensa y dolorosa. Como contrapartida, no dura demasiado tiempo.

Aparición: Se producen por una mala entrada en calor, deshidratación o mala irrigación.

Para evitarlos, es recomendable tomar entre 200 y 250 cm3 de liquido (no gaseosas ni energizantes, ya que poseen cafeína) dos horas antes del juego y cada 20 minutos. Además, el jugador debe pesarse antes y después de cada partido o entrenamiento, para intentar recuperar el 50 % del peso perdido durante la actividad. Si, por ejemplo, perdió 1 kilo de peso, deberá tomar un litro y medio de líquido durante las dos horas siguientes, controlando el nivel de deshidratación por el color de su orina.

Tratamiento: Se debe cesar por completo e inmediatamente toda actividad física y tratarse con estiramiento y calor.

Desgarro

Síntomas: Dolor repentino, agudo e intenso , acompañado generalmente de un hematoma en la zona afectada.

Aparición: Se genera por movimientos que se dan de forma desproporcionada o deficiente y por la mala coordinación de los mismos.

Tratamiento: Se debe aplicar frío durante media hora en bloques de 3 minutos, para luego realizar un masajes circulatorio sobre la zona. La recuperación suele durar unos 14 días.

Con sobrecarga

Esguince de tobillo

Síntomas: Inflamación y dolor intenso (que va disminuyendo) y causa impotencia funcional y parálisis temporal en algunos casos.

Aparición: Aparece por falta de fortalecimiento o un movimiento brusco, exigido o forzado. También pueden producirse por un golpe o caída.

Tratamiento: Se debe guardar reposo, aplicar hielo, comprimir la zona afectada (vendajes o envolturas) y elevar el pie para que quede inmovilizado.

Rotura de ligamento cruzado anterior

Síntomas: Suele ser similar a un esguince. Se produce una inflamación en la zona afectada y se siente un dolor intenso. La rotura puede ser parcial o total.

Aparición: El 70% de los casos ocurre sin contacto alguno y se da por giros o frenadas repentinas. También se puede producir por un golpe o por un esfuerzo desmedido en la articulación de la rodilla (estiramiento desmedido).

Tratamiento: Se termina tratando en quirófano, aunque como primeras medidas hay que aplicar hielo, analgésicos y elevar la rodilla para que quede inmovilizada.