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El fútbol que borra fronteras

JUNIO | 2014

Revolución Pelota recorre el continente restaurando y creando potreros. Una propuesta diferente pero necesaria en un deporte cada vez más profesionalizado.


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"Nuestro sueño, que nunca falte una pelota." Con esas palabras se presenta Revolución Pelota, el proyecto encabezado por Federico Pería y Matías Perrone, dos chicos que se conocieron jugando en el club Asturiano de Vicente López y hoy recorren el continente restaurando potreros y uniendo pueblos a través del fútbol. Conócelos

HoySeJuega: ¿Qué es Revolución Pelota?

Revolución Pelota: Es una organización que trata de generar un cambio social a través de fútbol. Promovemos la recuperación y el desarrollo de potreros, teniendo la firme convicción de que la cancha de fútbol en sí, es un espacio de transformación en el que los chicos aprenden ,entre otras, cosas a vivir.

HSJ: ¿Cómo surgió?

RP: Fue en el año 2010 cuando, pasadas las doce de la noche, estábamos en una plaza en un barrio de Colombia y de la nada aparecieron más de 30 chicos con arcos y una pelota. Después de jugar, ganar y perder, entendimos que esto debería pasar en todos los barrios de Latinoamérica. Surgió la idea de un viaje en camioneta por todo Sudamérica, tres años después convertimos el sueño en una realidad.

HSJ: ¿Cuántos países recorrieron y cuántas pelotas repartieron desde que comenzó esta travesía?

RP: Recorrimos cinco países, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador y Chile, se repartieron más de setenta pelotas en ese viaje y hoy lo seguimos haciendo en diferentes potreros, barrios y clubes de Argentina.

HSJ: Tuvieron la posibilidad de conocer diferentes culturas y personas a lo largo de este viaje ¿ creen que en otros lugares el fútbol se vive de una manera diferente a como lo vivimos acá?

RP: Las culturas son diferentes, pero la pasión por el fútbol es muy similar en todo Sudamérica. Somos un gran pedazo de tierra entre Cartagena y el estrecho de Magallanes, donde se respira las 24 horas del día un amor incondicional por el fútbol.

HSJ: ¿Les tocó ver algún potrero en un lugar exótico?

RP: Lugares hubo muchos pero lo que nunca dejó de sorprendernos es Tilcara, donde la gente del Club Atlético Terry mantiene una cancha de césped impecable, cuando ver pasto es una anomalía en esa región de la Argentina. El esfuerzo y la dedicación que Fredy y su familia hacen para mantener esa cancha no lo vimos en ningún lugar de Sudamérica.

HSJ: Imagino que deben tener muchos recuerdos ¿Se animan a compartir alguna anécdota?

RP: Estando en el norte de Perú nos paró la policía porque veníamos sin las luces prendidas. En cuanto nos pidieron todos los papeles de la camioneta, vieron en la pierna de Fede un tatuaje de Maradona. Ahí mismo dejaron de hacer preguntas y nos devolvieron los papeles. Terminamos en un debate acerca de si Messi era o no mejor que el Diego. Nos dejaron ir sin hacernos ninguna multa.

HSJ: Al principio de la nota definían a la cancha como un lugar de transformación y aprendizaje ¿cuál creen que es la importancia de fútbol en la sociedad?

RP: El fútbol tiene un peso muy importante a nivel social. En muchos casos esas tres horas de fútbol son el único momento del día donde miles de pibes se acuerdan de reírse. Ahí vuelven a ser pibes. Ahí la droga, el alcohol y el trabajo dejan de estar presentes y los chicos recuperan esa inocencia que nunca deberían dejar de tener. Nos acostumbramos a ver pibes trabajar y pedir monedas en la calle cuando tendrían que estar jugando o estudiando.

HSJ: Y sin embargo cada vez hay menos potreros que puedan ayudar a recuperar el juego ¿Por qué creen que fueron desapareciendo?

RP: Por un lado desaparecieron porque en las grandes urbes de America Latina cada pedazo de tierra tiene un precio cada vez más alto y en el lugar donde antes se jugaba al fútbol, hoy se levanta un edificio o un centro comercial. Por otro lado, también es cierto que las villas en muchos casos crecieron más de lo normal y esos terrenos donde antes se jugaba, hoy están ocupados por gente que necesita el espacio de tierra para tener una vivienda.

HSJ: ¿Se necesitan más proyectos como el de ustedes para dar vuelta esta situación? Es decir, salvar el fútbol de potrero.

RP: No sé si con más proyectos como el nuestro se pueden salvar el fútbol de potrero, creo que eso no va a dejar de existir nunca en Sudamérica. Sí creo que con más proyectos como el nuestro se puede modificar, al menos por un rato, la realidad de un montón de pibes que la pasan muy mal en la calle o en diferentes villas de todo el continente.

HSJ: ¿Qué objetivos y proyectos tienen a futuro?

RP: Nuestro objetivo principal es que nunca falte una pelota, que esa no sea una excusa para que los pibes no jueguen. Nuestros proyectos están ligados a generar un impacto en la sociedad generando y recuperando potreros y clubes de barrio, creyendo en la inclusión social a través del deporte. En este caso, del fútbol.

HSJ: Se acerca el Mundial de Brasil ¿tienen algo pensado para el mismo?

RP: La idea de realizar un viaje a Brasil es no abandonar la ruta. Todo nuestro movimiento surgió de un viaje y pretendemos que eso no deje de ser faltar nunca dentro de nuestra estructura. El Mundial y toda su connotación en cuanto a nuestro amor al fútbol, tiene un significado muy grande y ya hicimos contacto con dos ONG de Brasil que nos ayudarán a realizar donaciones en dos favelas de Río de Janeiro, donde se repartirán más de sesenta pelotas.

HSJ: Los saco un poco del proyecto en sí para conocerlos como jugadores ¿Qué significa el fútbol en sus vidas?

RP: El fútbol en nuestras vidas significa algo muy importante. Todos los integrantes de Revolución Pelota son de distintos grupos de amigos y nos conocimos jugando al fútbol. Algunos en terrenitos de San Isidro, otros jugando en un club de barrio de Vicente López cuando éramos muy chicos. Esa relación se convirtió en amistad. Atrás de una pelota crecimos, aprendimos a ganar, a perder, a confiar en uno mismo, a entender que hay otros que son mejores que uno. Nos educaron maestros de vida que hacían de técnicos. Nos enseñaron valores, principios que son los mismos que hoy después de más de 15 años seguimos manteniendo.

HSJ: Creo que la respuesta es obvia pero toca hacer la pregunta igual ¿Juegan a menudo? es decir, fuera del proyecto.

RP: Jugamos siempre, nos enferma el fútbol, surgen debates de horas y horas, de táctica, de lo que sea. Eso sí, cuando hay gente que no la siente de la misma manera tratamos de hablar de otra cosa, porque sabemos que aburrimos. Jugamos en este mismo club de cuando éramos chicos y los sábados en diferentes torneos de Zona Norte.

HSJ: ¿Cómo puede hacer la gente para colaborar con el proyecto?

RP: Lo que mejor nos viene en este momento es que la gente comente y difunda el proyecto a través de nuestras diferentes redes sociales, sea en instagram, Twitter y Facebook. En nuestra Web, www.revolucionpelota.org, está toda la información necesaria. También nos pueden acercar ideas y lugares donde existe la posibilidad de generar un cambio y nosotros trataremos, en lo posible, de conocer el lugar y adjuntarlo a nuestra listas de potreros o clubes donde nos gustaría trabajar para darles una mano.

HSJ: Para terminar ¿Cumplieron su objetivo primario?

RP: De alguna manera lo cumplimos pero creemos que no es suficiente. Hay que tratar de participar activamente en la sociedad y por eso trabajamos y estamos comprometidos con lo que pasa todos los días. Nuestra manera de colaborar es este proyecto, Revolución Pelota, que trata por sobre todas las cosas, de generar un cambio a través del fútbol.


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Revolución Pelota Federico Pería Matías Perrone Fútbol solidario

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