El gladiador del medio campo

DICIEMBRE | 2013

Polifuncional, guerrero de mil batallas, un hombre que deja hasta la última gota de sudor en la cancha. El volante central es un puesto emblemático. Nosotros revelamos sus secretos.

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"Cuando la esperanza se pierda y la derrota aceche, él aparecerá desde las sombras, con sus pelos al viento y la mirada fija, para cortar el ataque enemigo y encabezar el propio". De esa forma definirían los relatos épicos al volante central de un equipo, si es que quisieran escribir sobre él.

Quizás suene exagerado, a simple vista al menos, pero la figura del hombre que está parado en el medio de la cancha se asemeja bastante a la de un héroe antiguo. No solo corta los embates del rival, sino que también arranca los propios, distribuye la pelota y hasta se presenta como una de las voces de mando más importantes del equipo. De hecho, si no es el puesto más capitaneable del cinco, siete, nueve u once inicial, pega en el palo y recorre toda la línea.

No es una posición popular, es verdad, porque si armamos un picado, la mitad de los jugadores querrá ser delanteros o defensores (y algunos raros arqueros). Sin embargo, el que se defina como volante central, el que diga "a mi dame el medio", lo hará por convicción, porque está en su sangre, porque es un líder nato, porque toda su vida soñó con ocupar ese puesto. En otras palabras, el que se calce la 5, lo hará porque sabe, tan simple como eso.

Ahora bien, dentro de la logia de los volantes centrales, hay dos grandes grupos bien diferenciados, "los de marca" y "los de salida".

Los de marca: Son tipos sobrenaturales, que nacieron con un corazón, como todos, pero con 70 pulmones, lo que le permite alcanzar un despliegue que ningún otro humano podría. Nunca te deja en banda, corre hasta exprimir su última gota de sudor, recupera un sin fin de pelotas y solo abandona la cancha en caso de fallecimiento o algo parecido a eso.

Como contrapartida, el dominio del balón no es bueno (o pocas veces lo es) por lo que necesita descargar hacia sus compañeros de la manera más simple posible. Además, rara vez pisa el área y cuando lo hace no suele resolver bien.

Algunos ejemplos famosos: Javier Mascherano, Rodrigo Braña, Diego Mateo, Chicho Serna, Juan Mercier, Hugo Barrientos, Antonio Rattín,Thomas Gravesen, etc.

Los de salida: Cabeza levantada, pelota al pie, una distribución casi perfecta y una habilidad similar a la de un enganche, son algunas de las características más relevantes de los volantes centrales de salida. ¿Marca? poca, pero selectiva. Cuando un 5 de juego corta una pelota, es muy probable que sea con clase y genere una gran contra para su equipo.

Lo negativo de estos jugadores es que no suelen poder aguantarse el mediocampo por si solos. Al no tener demasiada marca y estar más enfocados en la generación que en la destrucción, requieren de un co-equiper que esté dispuesto a hacer el trabajo sucio, ellos no lo van a hacer.

Algunos ejemplos famosos: Fernando Gago, Andrés Iniesta, Frank Lampard, Fernando Redondo, Claudia Marangoni, Steven Gerrard, Ever Banega, etc.

Existe también una especie de subtipo en el género, el volante mixto, una suerte de fusión entre las dos vertientes anteriores que intenta adueñarse de lo mejor de cada una. Sin embargo, es difícil que esta combinación salga como se espera y son pocos los jugadores (muy pocos en realidad) que pueden cumplir de una manera destacable esa doble función.

En definitiva, si soñás con ser el gladiador que surja de las tinieblas para recuperar la pelota, el héroe, el tipo de pelo largo y al viento que lleve la cinta de capitán, tu puesto es el de volante central. No es una tarea fácil, es un club muy exclusivo, casi una secta, pero los que logran entrar lo hacen por la puerta grande.