El Rangers de Escocia volvió a la Primera División tras la crisis que lo hizo desaparecer. Repasamos la historia este gigante del fútbol, que tuvo que volver a jugar con equipos amateurs para resurgir de sus cenizas.
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La liga de Escocia probablemente sea la más bipartidista del mundo. Allá no hay lugar para equipos chicos que dan la sorpresa, para un Atlético de Madrid que rompe pronósticos, para un Leicester que se ríe de los millones de sus adversarios. Allá, en las tierras que alguna vez supo visitar Claudio Caniggia, solo se trata de Celtic y Rangers...O al menos fue así hasta el 2012.
Sucede que, apenas pasada la primera década del siglo XXI, Glasgow Rangers entró en una crisis económica tan pero tan fuerte que llevó a su desaparición. Tras una disputa con la administración de impuestos del Reino Unido, y una deuda de 21 millones de libras, el club declaró la bancarrota, sufrió un descuento de 10 puntos, la imposibilidad de incorporar jugadores y, al no poder solucionar sus problemas financieros, la prohibición para competir en cualquier campeonato europeo en la temporada venidera. De nada le sirvieron sus 54 ligas y 60 copas ganadas, que la convierten en la institución que más títulos obtuvo en el mundo, ni ser uno de los diez fundadores de la asociación, ni los problemas que podría traer perderlo en materia de derechos televisivos (ya que sin clásico y sin competencia hay menos plata). Rangers fue liquidado.
La situación mejoró el 29 de mayo del 2012, cuando Charles Green, empresario y ex Presidente del Sheffield United, compró los activos del club por 5,5 millones de libras. La institución renació bajo el nombre de The Rangers Football Club, pagó sus deudas y solicitó reingresar en la Premier League de Escocia (Primera División), pero los integrantes de la misma rechazaron su reincorporación. Más tarde intentó hacer lo propio con la First Division (segunda categoría), pero tampoco tuvo éxito. De esta forma, no le quedó más remedio que resignarse a la Cuarta División.
Como se puede suponer, la diferencia entre la máxima categoría y la última, es bastante grande. Los estadios gigantes y multitudinarios dejan de existir, los contratos con estrellas o jugadores internacionales pasan a ser un buen recuerdo y los equipos tienen más que ver con un grupo de granjeros que con profesionales. El club más ganador del mundo tuvo que revivir sus días de amateurismo.
El debut en este campeonato fue con un empate en 2 ante Peterhead, equipo que nunca jugó en la Premier y tiene un estadio para poco más de 3.000 personas. Luego le siguieron rivales como Berwick Rangers, que ni siquiera es escocés (tiene su cancha y sede en territorio inglés), Stirling Albion (con el que perdió el invicto en la séptima fecha) y Queen´s Park, el equipo más viejo del país y el único que nunca abandonó el amateurismo. Lógicamente Rangers hizo notar la diferencia de calidad y consiguió el ascenso con 25 triunfos, 8 pardas y 3 derrotas, 24 puntos arriba del segundo.
La temporada siguiente fue un trámite. Rangers pasó caminando por la tercera división, jugó 36 partidos, ganó 33 y empató 3, con 106 goles a favor y 18 en contra. Los únicos que pudieron hacerle frente, y sacarle al menos algunos puntos, fueron Stranraer (un conjunto semi profesional), Stenhousemuir y Dunfermline Athletic (que alguna vez jugó en Primera). Además, llegó a la final de la Challenge Cup y a las semis de la FA Cup, en las que perdió contra el Dundee United, de la Premier.
Todo hacía suponer que su estadía en la segunda categoría también sería un suspiro, sin embargo no fue así. Heart of Midlothian le ganó el ascenso en la tabla general y lo resignó al repechaje, instancia en la que perdió contra Motherwell. Los sueños de volver de un tirón a la máxima división quedaron truncos, pero eso no hizo más que darle el empujón final al renacimiento del monstruo. El 5 de abril de este año, The Rangers Football Club volvió a la Primera División de Escocia tras vencer al Dumbarton por 1 a 0 y con una diferencia de más de 20 puntos por sobre sus perseguidores. Además, obtuvo el título en la Scottish Challenge Cup, lo que significó un nuevo doblete para su enorme vitrina.
Rangers está de vuelta. Aprendió de sus errores, cumplió su pena y, si bien su nombre cambió, su esencia sigue siendo la misma. 50 mil hinchas lo acompañaron a lo largo de los cuatro años que le llevó resurgir. No hay más reproches que hacer, el pasado quedó atrás, pero se recuerda, y el club más ganador de la historia, está listo para volver a brillar.
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