Bartolo FC: Fútbol amateur en Neuquén

SEPTIEMBRE | 2016

Conversamos con Marcelo Ferrandi, DT de Bartolo, un equipo de amigos que juegan juntos al fútbol hace nueve años. Todos son de Neuquén y disputan el Torneo 300 Forever, en Río Negro.

imprimir

Ver imagen

Los jugadores de Bartolo tienen un promedio de 25 años, aunque hay varios “mayorictos” que ya andan por los 28 y algunos que, incluso, pasaron los 30. Actualmente, según el DT, hay dos jugadores que se destacan: por un lado, Cristian Aza Sena, que está jugando seguido y “es un jugador clave cuando está bien con él mismo” y Lucas Maurerira. Un dato no menor es que ambos coquetearon con el fútbol profesional, en Independiente de Neuquén. Marcos Sosa, otro de los jugadores de Bartolo, también tuvo su affair con los profesionales, pero en Atlético de Neuquén.

Según cuenta su DT, Marcelo Ferrandi, la formación actual no es la original: “Hace cinco años el equipo se estaba por disolver, no nos poníamos de acuerdo con algunas cosas, entonces un amigo de mi hermano me presentó a ocho de los actuales jugadores que enseguida se coparon. Algunos originales quedamos y el resto se renovó por completo”.

Esos cambios tardaron en favorecerles. Tuvieron varios años de flojo desempeño y poco compromiso; muchas veces les costaba llegar a los 11 y, el hecho de no tener un arquero fijo también los llevó al descenso, quedando en una categoría C cuando históricamente juegan en la B.

Este último torneo, en cambio, los encuentra más afianzados, consolidados. Dueños de un quinto lugar en la tabla, pudieron, además, sumar un poco más de gente y armarse mejor. Hoy por hoy se definen como un equipo que de a poco va logrando identidad. “Ahora que podemos completar los jugadores, se puede ir formando la idea de tratar siempre bien a la pelota, esperar los espacios y atacar por las bandas, que es donde más desborde tenemos con jugadores realmente desequilibrantes”, confía Ferrandi. Y también asegura que “lo más lindo de jugar juntos es poder compartir un sábado con amigos. Somos un grupo que, a diferencia de muchos otros equipos, no peleamos entre nosotros. Lo tenemos como regla: no hay insultos ni peleas. A mí me resulta muy lindo también cuando se empieza a dar todo, la idea de juego que uno quiere, como está pasando en estas últimas fechas, a pesar de que los resultados, por ahí, no se dieron. Somos un equipo que se caracteriza por la mala suerte”, comenta Marcelo, y sonríe.

A lo último, Ferrandi se pone serio y plantea sus expectativas para el futuro del equipo. Enumera, entonces, que el gran objetivo es ascender: “Sé que si no es este año, el que viene vamos a volver a la B, y espero podamos algún día llegar a la A. Confío mucho en este grupo. Tengo nueve, diez jugadores que se bancaron las peores épocas y ojala algún día podamos llegar a estar en la A. Sería algo muy lindo y un buen cierre para mi etapa como DT y delegado del equipo”.